Ernst & Young

En una época en la que el bienestar en el trabajo se ha convertido en un imperativo para la productividad y la satisfacción de los empleados, el diseño de las oficinas reviste una importancia capital. Con esta idea en mente, la arquitecta Caroline Blancpain ha emprendido un ambicioso proyecto para reinventar el espacio de trabajo dentro del edificio Figaro, en el bulevar Haussmann de París.  

Uno de los objetivos de esta transformación es hacer de la cafetería un lugar de encuentro clave, donde los empleados puedan reunirse en un ambiente agradable y relajado, fomentando los intercambios informales y reforzando los vínculos entre los distintos departamentos.

Para alcanzar este objetivo, Caroline Blancpain ha diseñado una cafetería completamente rediseñada, que combina armoniosamente confort, luminosidad y suavidad. Nada más entrar, los empleados son recibidos en un espacio bañado de luz natural, que crea un ambiente cálido y acogedor. Los suelos vinílicos Dickson Woven Floooring (Mirage Shell J554 y Mirage Sépia J555) fueron seleccionados por el arquitecto para amueblar los 160 m² de la sala.